Repleta de palacios barrocos, elegantes canales e ilustres teatros, San Petersburgo es una de las ciudades más grandiosas del mundo. Desde los ballets en el famoso Teatro Mariinsky hasta los huevos de Pascua imperiales del Museo Fabergé, el corazón majestuoso e histórico de la ciudad está en gran medida detenido en el tiempo.
A pocas horas en coche de la frontera con Finlandia, San Petersburgo siempre ha estado influenciada por la visión minimalista de la moda escandinava. Sus habitantes destacan por vestirse con muchas capas de ropa, lo que contrasta con la fastuosa arquitectura y los ropajes decadentes que definen el pasado de la ciudad.
Junto a las atracciones culturales subyace una visión contemporánea en las zonas industriales de los alrededores. La renovación de San Petersburgo ha dado lugar a una animada escena de galerías y a un creciente número de boutiques, restaurantes y bares independientes. La mejor manera de disfrutar este lugar es durante las noches blancas en las que el sol brilla durante toda la noche desde finales de mayo hasta principios de julio y la ciudad se llena de festivales.
Enamorados de la influencia cultural de San Petersburgo, nos hemos puesto al día con la artista chuvasia afincada en Rusia Polina Osipova. Tras mudarse a San Petersburgo con tan solo 16 años, Osipova retomó las tradiciones de su infancia en el pequeño pueblo de su abuela para integrarse en la vida de la ciudad.
Haciendo honor a su origen, protegiendo la historia y reinterpretando las tradiciones de Chuvasia a través del arte de la moda, Osipova es una voz multidisciplinar en la visión artística a gran escala de la ciudad. En esta ocasión, lleva sus prendas favoritas de FARFETCH y comparte sus experiencias con un público global.
Polina Osipova (@polinatammi)
Artista residente en San Petersburgo, Rusia, lleva prendas de Vivienne Westwood y
Cuéntanos por qué has elegido estas prendas de FARFETCH. ¿Qué es lo que te gusta de estas marcas?
«Siempre he sido fan de Vivienne Westwood, pero antes solo tenía las prendas pre-owned que encontraba en Internet, en mercadillos y en tiendas de segunda mano. Cuando comencé a trabajar para FARFETCH, empecé a llevar los abrigos y los vaqueros de la marca. Me encanta su corte asimétrico y sus estampados.
Para equilibrar la naturaleza rebelde de este conjunto, añadí un par de zapatos planos de Manolo Blahnik. Soy una gran fan de Sexo en Nueva York, la veía con mi madre cuando era niña. Así es como me enamoré de la marca. Los Manolos me hacen sentir como una mujer fatal».
¿Qué sitios o zonas de San Petersburgo te inspiran en términos de arte y moda?
«Para encontrar inspiración, suelo ir al Museo Ruso de Etnografía. Tienen una increíble colección de trajes nacionales y joyas de diferentes naciones de Eurasia. Es el mayor museo etnográfico de Rusia y está situado en la Plaza de las Artes. Es una visita obligada en San Petersburgo.
Otro de mis lugares favoritos es el Museo de la Música en el Palacio Sheremetev. Siempre cuentan con exposiciones temporales sobre moda. Me enamoré cuando lo visité por primera vez a los 18 años. Había una exposición dedicada al Festival de Dyagilev, pero fui un día tarde. Un comisario pasaba por allí y escuchó mi enfado por habérmela perdido y nos invitó a mi amiga y a mí a una visita guiada, a pesar de que estaban desmontándola.
Más tarde, visité su exposición «¡Moda para el pueblo! Del constructivismo al diseño» y las numerosas exposiciones con los bocetos de Bakst para los ballets de Dyagilev».
¿Cómo describirías la moda streetwear de la ciudad? ¿Tienes algún consejo de estilo sobre cómo vestir en invierno en San Petersburgo?
«Realmente no importa cómo te vistas y cuál sea tu estilo. Aunque siempre hay que contar con un buen calzado como las botas Dr. Martens para resguardarse del frío, la nieve y la lluvia.
Llevo zapatos con suela gruesa, un abrigo para protegerme del viento y un chaleco debajo para no pasar frío. Para mantener las orejas calientes, desde hace unos años, uso pasamontañas».
¿Cuáles son las mejores boutiques de San Petersburgo?
«En cuanto a la arquitectura, mi lugar favorito es el Au Pont Rouge que es una obra maestra del art nouveau en el terraplén del río Moyka. Se encuentra en el antiguo centro comercial Esders y Sheifals, donde la familia del emperador iba de compras».
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