Por: Patricia Rodríguez
Es prácticamente imposible condensar el ‘zeitgeist’ de una década tan intensa como la de los 90 en un estilo determinado. El último decenio del siglo XX arrancaba con el espíritu rebelde de una ‘road movie’ como Thelma y Louise (1991) y terminaba con la distopía futurista de ‘The Matrix’ (1999). Por un lado, la estética ‘low fi’, nostálgica y contestataria del ‘grunge’ dibujaba una especie de nihilismo romántico con clásicos como, ‘Requiem por un sueño’, o ‘Donnie Darko’. Mientras que al otro lado de la década que vio el final de la guerra fría, nacía Internet y tenía lugar la primera clonación de un animal, alimentando nuestra obsesión con un futuro supertecnificado con referentes visuales como ‘El quinto elemento’ o el movimiento masivo de la música y la cultura techno. Ambos corrientes estuvieron vivas durante toda la década, una época revolucionaria en cuestiones de moda con la apogeo de diseñadores como Alexander McQueen o John Galliano que cambiarían las normas del juego para siempre.
Si la banda sonora de nuestra vida consistía en escuchar Nirvana en bucle, un jovencísimo Marc Jacobs no pudo resistirse al magnetismo trágico de Kurt y Courtney y decidió llevar la estética ‘grunge’ a la pasarela con aquella inolvidable colección para Perry Ellis (que fue su canto de cisne dentro de la marca). Al otro lado del espectro musical, George Michael reunía a todas las tops de la década en su vídeo ‘Freedom! 90’, otra alineación irrepetible de astros que se trasladó a la pasarela de la colección otoño invierno 91 de la casa Versace con Cindy, Linda, Naomi, Christy, uno de los momentos que más definió la época en lo que a moda se refiere.
Ya sabemo que los cánones estéticos tienen una naturaleza cíclica y que cada generación tiende a interesarse por la década en la que nació cuando alcanza la madurez. VIsto así, es fácil explicar los motivos por los que diseñadores que ahora alcanzan su plenitud creativa sienten una total fascinación por los años 90. Y aunque busquen reinterpretar el pasado y acaben por servirnos una versión evolucionada de los códigos de estilo de aquella época, no podemos negar que los elementos que enumeramos a continuación están muy presentes en el zeitgeist de ahora, que es probable que acaben en nuestros armarios y que proceden directamente de aquellos maravillosos ‘nineties’. ¿Cómo resistirse a una pieza de tendencia que además nos regale un plus de nostalgia?
El slip dress
Aquel legendario vestido diseñado por Calvin Klein con el que Kate Moss definió el cánon de belleza femenina de toda una época vuelve a cobrar protagonismo, (si es que alguna vez llegó a desaparecer de nuestro repertorio de vestidos esenciales). Una prenda minimalista que difumina las barreras entre la ropa interior y la vestimenta exterior con una sensualidad casual y andrógina que siempre es una buena opción para cualquier tipo de fiesta. Ahora, además, también puedes llevarlo con un ‘maillot’ de manga larga y cuello cerrado debajo para multiplicar sus posibilidades.
Selección: Slip dress estamapdo de Marc Jacobs, vestido midid de piedra de Uma Wang, vestido mini cruzado de Michelle Mason, slip dress negro de Anine Bing y slip dress morado de Felur du Mal.
Ropa de inspiración ‘tecno’
Del apoteósico regreso de los shorts estilo ciclista a la invasión de las prendas técnicas para llevar a diario, pasando por el camuflaje. Prendas de vestir que parecen sacadas de una auténtica fiesta ‘rave’ de los 90 y que han adelantando posiciones en nuestro ranking. Si prefieres reservar este estética exclusivamente para tus aventuras al aire libre o para tus visitas al gimnasio, limítate a elegir algún accesorio decorado con correas y cinchas o por unas deportivas con maxi suelas combinadas con un pantalón estilo sastre de pernera ancha.
Selección: Pantalones estilo cargo de Loewe, chaqueta estilo militar de Miu Miu, chubasquero de Prada, jersey de Balenciaga y sudadera de Marc Jacobs
Kitten heels
Los tacones mini y en particular aquellos que terminaban en una puntera afilada y con un pequeño tacón en forma de huso, fueron el zapato fetiche de los años 90. Ahora vuelven a tener vigencia en nuestra colección de calzado como una buena alternativa a los tacones impracticables o a los zapatos planos con puntera que han sido tendencia durante las temporadas anteriores. Combínalos con unos vaqueros rectos y anchos para darle una giro contemporáneo y casual.
Selección: Mules azules de Jacquemus, sandalias de Prada blancas y sandalias de Fendi
Son el accesorio más divertido del momento y se las conoce como -belt bags- o bolsos de cinturón, la clave está en cómo llevarlas, en vez de lucirlas en plan turista, alrededor de la cintura, alarga la correa y luce tu riñonera cruzada sobre un hombro. Nos gustan sobre todo las que incluyen algún elemento tipográfico en la correa al más puro estilo años 90, como ésta de Stella McCartney. Si, simplemente, necesitas mucho más espacio para todos tus objetos personales, apuesta por una versión XL, como este modelo de Calvin Klein.
Selección: Riñonera de Stella McCartney, riñonera plateada de Calvin Klein, riñonera de ante de Gucci y riñonera negra de Moschino
Gafas estilo visor
Es un hecho irrefutable, si durante todos los veranos de la última década hemos ido cambiando de gafas de sol en función a diferentes tendencias que coincidían en sus aires vintage y bohemios, el que se acerca, será el verano de las gafas estilo visor. Todas las casas de moda más influyentes han lanzado modelos inspirados en la estética futurista de los años 90. Apuesta por tonalidades cargadas de energía en plan ‘acid house’ o por colores más discretos si prefieres la versión descafeinada. Para los que se consideren auténticos ‘club kids’, Dior y Gucci han lanzado híbridos de gafas de sol y gorra que nos parecen una genialidad.
Selección: Gafas azules de Balenciaga, gafas con critales amarillo de Tom Ford, gafas con cristales rosa de Stella McCartney, gafas con critales gris de estilo aviador de y gafas con cristal metalizado ambos de Versace.
Los acentos fluorescentes
¿Hemos mencionado ya que los colores fluorescentes vuelven a llevarse? Cobrarán aún más importancia de cara a la primavera-verano 2019. Son un recurso perfecto para combinar con tonalidades de beige y prendas casual en blancos rotos. También hay buenas noticias si prefieres la versión más sutil, puedes incorporar a tu look un pequeño detalle, como unos pendientes o hacerte con un acesorios o una sudadera fluorescente con efecto lavado. Un poco menos de visibilidad, mismo grado de ‘cool’.