Los nuevos relojes de Gucci –disponibles en Farfetch– incluyen varios diales que indican la hora, los minutos y la fecha, y están enmarcados en un diseño con un aire industrial y un espíritu retro. Su esfera inconfundible se convirtió rápidamente en la seña de identidad de esta nueva colección de relojes llamada Grip, un nombre que no solo hace alusión a la manera en la que el reloj se ajusta a la muñeca, sino también al sólido contacto que se establece entre los tenis de los skaters y la cinta de agarre con la que recubren sus patinetas para mantenerse siempre cerca de su tabla. El visionario Alessandro Michele vuelve a hacer un sutil homenaje a la cultura callejera y a las tribus urbanas, lo que ya se ha convertido en un detalle característico y dominante de sus colecciones.
Michelle es admirado por darle un giro al rumbo de la marca y lograr que tanto milennials como nuevos seguidores de la Generación Z presten atención a todo lo que sale de la escudería Gucci. La marca pasó a engrosar la lista de firmas de culto entre los más jóvenes, junto a nombres como Off-White o Supreme. Otro de los detalles que el director creativo ha querido resaltar es que se trata de una colección de relojes para todos los públicos, de todas las edades, géneros y estilos.
Ahora bien, si la colección está inspirada en el contacto entre el skater y su tabla, para la campaña de lanzamiento, Alessandro Michele se inspiró en otra forma de contacto humano pero igualmente crucial: el simple hecho de darse la mano. Esta manera de interacción que el director creativo considera un «cálido gesto de inclusividad» fue plasmada por el fotógrafo Ari Marcopoulos, en una maniobra en la que un político ficticio saluda a diferentes ciudadanos de diversas procedencias, personalidades y clases sociales, haciéndoles un guiño a los símbolos de individualidad frente a las figuras de poder establecido.