Beyoncé, Blackpink, Adele, Ariana Grande… la lista de celebridades fanáticas de Marine Serre sigue creciendo. Desde que recibió el prestigioso premio LVMH en 2017, la marca homónima de la diseñadora francesa ha ido viento en popa, obteniendo rápidamente un culto fiel gracias a su reconocible logo de luna creciente. Y este boom es aún más grande después de que Beyoncé lanzó su último álbum visual, Black Is King, en el que la estrella viste uno de los ahora más icónicos diseños de la firma.
El término autoacuñado Futurewear (ropa del futuro) habla del enfoque pionero de la marca en materia de sostenibilidad: cada colección está confeccionada con una combinación de telas recicladas e innovadores materiales biodegradables, además de modernos códigos de diseño visual. Para el estampado de luna creciente, la diseñadora se inspiró en un motivo tradicional islámico y lo incluye en muchas de las piezas emblemáticas de la firma, como leggins, vestidos y suéteres.
La visión vanguardista de Marine Serre es testimonio de su impresionante experiencia en diseño. Antes de lanzar su propia marca en el año 2017, trabajó bajo la tutela de Sarah Burton para Alexander McQueen, Raf Simons para Dior y Demna Gvasalia para Balenciaga. Además, la diseñadora radicada en París lanzó su colección debut de ropa para hombre en el 2019. Hablamos con Marine Serre sobre vestirse para el futuro, su orientación hacia la moda consciente y sus creaciones favoritas.
¿Puedes hablarnos sobre el enfoque sostenible de Marine Serre?
«Desde su concepción en 2017, Marine Serre ha sido definida como una marca ecofuturista, que tiene como objetivo sacudir la industria a través de un revolucionario enfoque ecológico. Nuestra visión consciente ha evolucionado en torno a repensar las cadenas de producción y progresar en materia de neutralidad climática, circularidad y resiliencia de los productos. Trabajamos con telas regeneradas para diseñar y producir nuevas prendas basadas en productos que estaban al final de su vida útil, y queremos ser coherentes entre lo que hacemos, lo que somos y dónde estamos, siempre considerando profundamente el medio ambiente. Como marca independiente, queremos servir a un futuro común que apunta hacia el feminismo, el body positivity, la hibridación y la diversidad, todo englobado en este concepto de ecofuturismo. La pandemia ha reforzado estos principios y nos ha animado a continuar en este camino».
¿Qué técnicas innovadoras en cuanto a diseño, telas y producción distinguen a Marine Serre?
«Marine Serre se trata de la ropa del futuro y nuestras prendas responden a necesidades diarias. La hibridación es la marca registrada de nuestros diseños, junto con la consciencia del cuerpo y la practicidad; estas son algunas de las palabras clave que definen nuestras piezas. Nuestro enfoque innovador está fuertemente ligado a los materiales que regeneramos. Desde nuestro desfile Marée Noire PV20, la mitad de nuestras colecciones están compuestas de productos regenerados y la otra mitad está hecha de telas sostenibles, con fibras biodegradables, hilo de nailon reciclado y materiales enteramente producidos a partir del reciclaje de botellas de plástico.
Queremos ser transparentes y honestos en todo lo que hacemos, y nuestro enfoque ecofuturista busca hacer un cambio ecológico. La circularidad está en reciclar y regenerar materiales que ya existen, mientras que la neutralidad climática se logra reduciendo los viajes al combinar eventos y producir piezas localmente. La resiliencia es un llamado a ser humildes y un recordatorio para no explotar las fuentes que la Tierra nos ofrece. Necesitamos considerar el ambiente en su mayor definición posible, y reaccionar sabiamente ante esto».
¿Cómo se traduce esto a tus colecciones?
«Hemos establecido cuatro líneas diferentes en nuestra estructura, y temporada tras temporada, mejoramos y reformamos nuestra oferta y la manera en que producimos estas piezas. Recientemente lanzamos la línea Borderline. Se trata de prendas que van debajo del atuendo principal y que tienen contacto directo con tu piel.
La línea White está conformada por prácticas prendas base. La meta es hacer esta línea más accesible: hemos tratado de reducir el precio para que todos puedan tener acceso a nuestro dogma ecofuturista. Estas piezas complementan las prendas complejas de la línea Gold -la colección de pasarela que es parte primordial de nuestra identidad como marca. Esta última redefine la funcionalidad, regenerando e hibridando para crear prendas para nuestro futuro. En la línea Red llevamos al límite nuestro diseño experimental -al tratarse de una colección de Alta Costura- con total libertad creativa. Esta línea está definida por piezas únicas y artesanales, donde los procesos de hibridación y regeneración dan paso a exclusivas opciones para la alfombra roja.
En nuestro programa de regeneración, los productos que han llegado al final de su vida útil son usados como base para crear piezas nuevas y codiciadas, pero lo más importante: trabajamos duro para desarrollar el uso de material biodegradable, fibras recicladas y técnicas artesanales y producir la otra mitad de nuestra oferta. Queremos que la gente entienda que el objetivo principal de la marca es un enfoque ecofuturista».
¿Puedes hablarnos sobre algunas piezas claves de la marca?
«Una pieza clave es el Regenerated Balaclava. Se trata de un pasamontañas esencial para los meses de invierno, ya que protege del frío y crea un look estilizado y misterioso. Esta pieza está hecha a partir de suéteres vintage de los Países Bajos. Debido a la naturaleza de los materiales reusados, cada diseño es diferente, y es esta característica lo que hace cada prenda única y preciada por cada cliente. Este diseño está orientado a protegerte totalmente del clima hostil, manteniendo las cosas atractivas y divertidas a la vez.
Otra pieza que resalta es el Regenerated Scarves Hybrid Wrap Dress. Este diseño es una combinación de un top aerodinámico que funciona como una segunda piel -en parte fabricado con tela jersey reusada- con un vestido cruzado hecho de bufandas de seda recicladas. Me encanta esta prenda por su carácter híbrido: te puedes sentir femenina, atlética, práctica, y hasta podrás andar en bicicleta con él.
Por ejemplo, para la colección OI20, las alfombras con brocado de los 60, provenientes de Bélgica, fueron el material predominante. Las usamos no solo para hacer prendas regeneradas, sino para construir el set de nuestro salón de exhibición. Las historias que estas alfombras llevan consigo son infinitas y preciosas. Me enamoré inmediatamente de este material, que se convirtió en el elemento más importante de la colección. Con esto, diseñamos vestidos, tops y faldas que quedan perfectos con nuestros jeans regenerados y suéteres con estampado de lunas».